Sofía estaba de cumpleaños, y sus padres le regalaron una pulsera. Era una cadenita de oro, que en el centro tenía una piedra brillante ovalada, de color rosa que ponía en letras blancas Sofía.
A Sofía sus padres le decían que era mágica, y que cuando necesitase saber su poder ya lo sabría.
Sofía estaba enfadada porque quería saber que poder tenía, pero por mucho que le preguntaba a sus padres, o le suplicaba , siempre le respondían lo mismo:
-cuando lo necesites saber ya lo sabrás.
Sofía estaba tan ocupada pensando lo de su pulsera, que se olvidó que al día siguiente tenía un examen de matemáticas.
Sofía había estudiado unos días antes de que le regalaran la pulsera, y se sabía las respuestas, pero con la búsqueda del poder de la pulsera se le había olvidado todo.
Mientras que Sofía pensaba desesperadamente en las respuestas, frotó la piedra de la pulsera, y de repente se le ocurrieron todas las soluciones y sacó un diez en el examen.
Al día siguiente, tuvo un examen de ballet y se le habían olvidado los pasos, pero frotó la piedra y todo salió de maravilla .
Hasta que un día se dió cuenta de que ...¡¡¡Era una pulsera de la suerte!!! y desde aquel día siempre la llevó a todas partes.
FIN
El dibujo lo hizo mi hermana Antía.
Este es el segundo capítulo de Sofía Ballerina. Otro día más.
BESOS XXX
CARLA